miércoles, 21 de octubre de 2015

Guardian Warriors 3: Viaje a Crus.



La cicatriz de sus nudillos se hacía un poco más dolorosa, provocándole a Marcos recuerdos sobre aquella batalla, o más bien masacre, que había sucedido en su aldea. Su cabeza aún daba vueltas en aquellos pensamientos.
Se encontraban en una posada en otra aldea, a su lado, Lilith dormía plácidamente, y en la habitación al lado estaba su otro acompañante, Alexander.
Marcos estaba sentado a la orilla de la cama sin poder dormir, pensando en las casas quemadas y las ocho personas que habían muerto casi de inmediato con las magias de muerte de aquella misteriosa persona, que no era más que un clon de sombras de un verdadero mago. - Debí detenerlo... pude detenerlo... - decía recordando, intentando evitar sus lágrimas. Lilith se acercó por su espalda y abrazó suavemente a su prometido, esperando que se calmara. Ella, por su parte, también estaba preocupada por la situación. De ella, uno de esos clones de sombra casi le logra vencer, y quizá asesinar. Era incapaz de vencer a un simple clon de una maga, era débil comparada con ella; de no haber sido por Carlos, ella estaría muerta. De hecho, Carlos fue de mucha ayuda para todos allí. Aun cuando no era de la aldea Kartus, ofreció ayudar en la reconstrucción de las casas y recuperación de cultivos. Además de viajar con el grupo de Marcos hacia su propia aldea, en la cual ahora se alojaban. La razón por la cual viajar no era obvia en su momento, pero el sacerdote le había dado instrucciones. Alex, como escudero del previo guardián, sabía la localización del nido de fuego.
El ataque en la aldea había sido una distracción para el robo de unas piedras mágicas, que estaban ligadas a portales de los nidos de dragón, pero Privet, el sacerdote, cumpliendo con el ritual de juramento, había destruido las piedras anteriores, dejando unas falsas en su lugar. Tras esto, Privet dio indicaciones a Marcos y Alexander -Lo mejor será dirigirse a los nidos de dragón. Y reconstruir los portales- aquello debía ser realizado por Marcos junto con el previo guardián, pero ante su fallecimiento y la emergencia que correspondía aquel ataque, esto era además de imposible, algo que necesitaba realizarse con urgencia.
La noche desaparecía, y con el amanecer acababa el descanso del trio de guerreros. Marcos abrazaba a Lilith con fuerza, quien suavemente le despertaba con un dulce beso. Ambos se sonrieron entre sí, con Marcos incorporándose para colocarse la armadura, mientras Lilith salía a tomar un poco de aire. La chica observó a Alexander, equipado con la armadura del anterior guardián, y con la espada clavada en el suelo. Al comienzo no pudo reconocerle, pero él sí a ella -¿Y Marcos?- preguntó aquel, ante la mirada confundida de la noble. Tras pocos segundos, la pelinegra reaccionó -Esta vistiéndose- explicó, mirando a sus alrededores -Oye, entiendo que deseas pasar tiempo con él, pero un miembro de la realeza no debería arriesgar su vida de este modo- intentaba advertir sabiamente el guerrero, pero ella reaccionó -Hago lo que me plazca-. El hombre quedó en silencio, no queriendo desafiarla, observando a Marcos salir de la posada donde se alojaban. Tenía en la cintura de su armadura la bolsa de dinero pequeña con la que viajaban, así como la daga de su preferencia. En sus manos llevaba el báculo real de Lilith, otorgándoselo -Bien, supongo tenemos que seguir. Lilith...- hizo una pausa, mirándole a los ojos -Supongo volverás a Gifeat ¿cierto?- le preguntó, a lo que ella negó -Necesitaras ayuda, y mis padres pueden manejar el reino sin mí-. Después de comprar algunas provisiones de viaje y haber comido, el trio se encaminó hacia el campo, buscando camino hacia la Ciudad Portuaria de Crus. Por el camino encontraron una caravana, la cual abordaron para acortar el viaje. Todo parecía estar en orden durante los 2 días de viaje. Lilith había curado a uno de los mercaderes de la caravana y le habían dado comida para el viaje como agradecimiento, quitando la necesidad de cazar. Sin embargo, a mitad del viaje, a punto de llegar a la "zona protegida" de la ciudad, unos bandidos atacaron a los vagones transportados por caballos y a los viajeros. Aunque el grupo de bandidos era largo, los mercaderes y andantes tenían armas para protegerse. Los otros empezaron tumbando uno de los vagones, y con ellos las personas que ahí estaban. Alexander no se hizo de esperar e inmediatamente sacó su pesada espada, creando con ella líneas de llamas dirigidas hacia el enemigo. Los viajeros intentaron atacar usando ballestas y arcos, mientras Marcos procedía a ayudar a una mujer herida tras la caída del vagón; Lilith, por su parte, creaba un escudo de magia alrededor de la caravana, deteniendo ataques mágicos de los bandidos. Estos procedieron a lanzarse en un ataque directo, pero una de las viajeras, armada con un látigo, provoco que uno de ellos tropezara. Alexander detuvo su espada al ver el escudo mágico, y se dedicó a utilizarla para cortar. El grupo de bandidos se acortaba, y los pocos que quedaban huían, pero su líder se mantenía en su lugar. Con una espada curva, atacó a Lilith, quien para defenderse usó su báculo, deshaciendo el conjuro del escudo. Marcos no se quedó a mirar, y sin gritos de guerra, clavó su daga en la espalda de aquel espadachín. Aunque una daga en medio de la adrenalina era nada, aún dejándola clavada, el veneno que esta inyectaba era letal. La adrenalina que mantenía la sangre fluyendo sólo le hizo acelerar el paso del veneno. Cayendo al piso, el bandido con sus últimas fuerzas lanzó la espada hacia Lilith. La noble pudo esquivarle, pero la espada estaba a unos pocos centímetros de su pelo. Con los otros pocos bandidos huyendo, los mercaderes saquearon los bolsillos de ambos fallecidos y desmayados. -¿Estas bien?- le preguntaba Marcos a su prometida, quien afirmaba -Van tres veces que salvo tu vida, deberías cuidarte- dijo este a modo de broma, causando quejas de parte de la princesa -La vez de la serpiente no cuenta, y fui yo quien te salvó de los lanceros. Así que yo te rescate 3 veces y tú 2- replicó. A mitad de esta discusión Alex les interrumpió -Dejad de pelear, tenemos que continuar el camino- dijo. Marcos asintió con la cabeza, pero a la vez sugirió ayudar primero a recoger el vagón y las cosas que allí había. Los otros mercaderes ayudaron también, y la caravana se reencaminó bastante pronto.
Al llegar a la ciudad portuaria, esta estaba repleta. Los mercaderes de la caravana se instalaron rápido para aprovechar la tarde, mientras otros se dirigían a los puertos. La seguridad era notable, con guardias rondando las diferentes zonas del lugar, armados de alabardas y espadas cortas. Marcos se dedicó a observar algunas mercancías, particularmente cuchillos, pues el suyo lo había dejado clavado en el bandido, y quería tener otra arma. Lilith buscaba en las diferentes posadas algún lugar sencillo donde quedarse. Alexander por su parte reunió a ambos. Lilith se sentía secretamente incomoda, pues para ella, como Noble, no le era normal pasar más de un día sin bañarse, mucho menos una semana. Marcos por su parte no dejaba de mirar en dirección hacia la aldea, aún a kilómetros de esta, le preocupaba el estado de sus padres y hermano. Alexander les volvió en sí mismos rápidamente -Escuchad, desde aquí tenemos la oportunidad de llegar al Nido- decía, sin dar muchas más explicaciones. Con un catalejo, que le entregó luego a ambos jóvenes, les indicó el lugar -Una montaña...- dijo Marcos, con lo que Alex le silenció -Mantén los ojos abiertos y la boca cerrada. Recuerda que tu trabajo es protegerles, y muchos desean saber su localización-. Marcos entendió, y simplemente preguntó cómo llegarían -En barco. Construiremos uno en poco tiempo- explicaba Alexander, ante las escépticas miradas de ambos jóvenes
-No estás en serio, podríamos comprar uno- sugirió Marcos, viendo la facilidad en el proceso
-¡No! - exclamó Alex -El dinero es escaso, y tú dudo que sepas cazar tu propia comida. Haz mejor uso de tus habilidades- le decía, aunque Marcos ignoró sus palabras, quejándose. Para él, debían estar listos en el menor tiempo posible, y hacer el portal era una prioridad, más de lo que sería comer. Para evitar gastos, los 3 se alojaron en los establos en el interior de las murallas. Lilith se incomodó bastante, indispuesta a dormir de ese modo, y no pudo conciliar el sueño. Alex cayó dormido de forma inmediata, y Marcos se mantuvo en guardia, sintiéndose intranquilo por la situación. Debían actuar rápido, pues lo que sea que buscaba robar las piedras de teletransportación, también buscaba llegar a los dragones.

- Así es señor, al volcán, han dicho- le decía aquel hombre, arrodillado a él.
- El nido de fuego- replicó en un susurro, notando lo obvio -lo seguiremos hasta allá entonces, antes de que logre hacer el portal- decía, sonriéndose a sí mismo.
- señor, dijo usted que su padre...-
- Mi padre no tenía las magias que yo tengo. Y yo puedo cuidar a los espíritus mejor que el gracias a eso- finalizó, encaminándose hacia la ciudad portuaria.

Escuela de Androides - 6



Educación Física. No precisamente mi materia favorita en el instituto, pero tampoco lo eran las matemáticas. Mi contextura era delgada y no tenía mucha capacidad física. Por esa razón agradecí no ver esa materia en este instituto, pero sabía de su existencia, después de todo, Jack veía esa materia. No entendía en qué necesitaba un androide educación física, lo más probable es que fueran enseñanzas deportivas, pues hasta donde sé, los robots mantienen su piel, "músculos" y partes del mismo modo, sin necesidad de "entrenarlas"; a diferencia de los deportes, que ellos jugaban entre sí para alegrar algún público que tenía preferencia por juegos más fuertes. En mi caso, prefería los deportes humanos, pero no era muy fanático como para decir si me gustaba o no el deporte autómata. Como ese día Jack me había invitado a ver su partido de práctica, decidí ir. No me apetecía estar con él, pero estoy aquí para estudiar cómo funciona la educación autómata, y tengo que ver como hacen deporte. Me senté en las gradas de la cancha, que era al aire libre, y empecé a observar a los androides. A diferencia de lo que uno llamaría "calentamiento" o "entrenamiento", estos se dedicaban era a pasar el balón entre sí, como si ya estuviesen casi jugando. Poco entendía yo sobre las mecánicas del juego, pero podía ver que la cancha era larga, y los autómatas aunque no eran más rápidos que un competidor mundial, igual eran potentes y fluidos en el juego. Fuera de los jugadores (reconocibles por el uniforme) y el entrenador, eran sólo 3 personas las que veían el partido de práctica. El partido acababa en el poco tiempo de 30 minutos, y yo lo vi en su totalidad, viendo como el grupo de Jack (y del gorila que me golpeó) ganaba el juego. Al terminar se quedaron celebrando y discutiendo, en conjunto con el entrenador, todos los errores que han tenido -errores- dije al escucharles -un autómata debería ser a prueba de errores...- comentaba para mí mismo, hasta que Mia salió sorpresivamente detrás mío a explicarme -No exactamente- dijo, sacándome la lengua. Me explicó, con sus propias palabras, que los autómatas tienen un margen de error, que se pierde mientras más veces realicen una acción -Como los humanos, el margen se reduce al mínimo pero no se pierde-, me dijo que no sabía por qué era eso, que simplemente así eran, y así a ella le alegraba. Decidí no cuestionar más y lo deje así.
El resto de la semana no fui a nada que no fuesen las clases y la cafetería a desayunar, almorzar y cenar. Al parecer, Mia veía unas pocas clases conmigo, y a ella le alegraba mucho. Para ser una chica tan alegre y amigable, no parecía pasársela con nadie que no fuera yo. Sonaría absurdo, pero siempre estaba encima de mí. De alguna forma, me sacaba una sonrisa saber que ella estaba cerca, pero seguía viendo inútil que ella comiera comida perfectamente comestible -¿Tu sientes el sabor de esa comida?- le llegué a preguntar una vez -Pues mejor que tu- dijo, señalando el hecho de que yo casi tragaba mi comida y ella la comía con pausas para masticar y saborear, que aunque podrían ser innecesarias, allí estaban.
Las 2 semanas habían terminado, y me sentía igual de estresado que en mi previa escuela. El trabajo parecía el mismo, y tampoco hacía muchos amigos aquí, además de Mia. Aburrido, fui a su habitación un día, para que fuésemos juntos a clases. Al abrirse la puerta, apareció frente a mí, con su rubio blanquecino cabello, adornado de orejas de gato de color blanco como hojas de papel; vestía ropa como la de siempre, pero añadido una cola de gato color negra, que se movía de forma casi independiente -¿Nyan?- dijo...

jueves, 1 de octubre de 2015

Disculpas



Pido disculpas a mis seguidores (los pocos que hay) por la falta de actualizaciones semanales, he empezado con las clases universitarias y eso reduce enormemente mi capacidad de escritura. Hare actualizaciones quincenales e introducire capitulos semanales cuando sea posible.
Sumado a eso, ando "desinspirado" para hacer Escuela de Androides, no se muy bien que hacer luego n_nUu no debería admitir eso, pero son cosas que pasan.

lunes, 21 de septiembre de 2015

Escuela de Androides - 5



El primer día, el más difícil de todos.
Había dormido lo suficiente, y el panorama se veía bueno. Tenía muchas incertidumbres en mi cabeza ¿Qué enseñaban aquí? ¿Qué clase de profesores había? Estas preguntas iban acompañadas de confusión sobre los autómatas. Los robots de clase F los conocía personalmente, y sabía que para "aprender" algo, sólo debían programárselo. Pero estos androides, la clase numérica, eran distintos, necesitaban profesores, estudios. Era tan confuso como innecesario. Observé mi horario de clases, leyendo la materia que me tocaba en aquel momento -Biología... tedioso- me dije a mi mismo, tomando mis libros y objetos, listo para ver la clase. Encaminándome hacia allá, recordé cómo funcionaban los robots. Nosotros veíamos biología para saber cómo funciona el cuerpo de las personas y animales, así como de plantas, pero los robots tienen una anatomía distinta a la nuestra, aun cuando comen. No veía robótica ni ninguna materia similar en mi previo instituto, pero si veía biología. ¿Por qué tenían los androides saber sobre la biología? Sin darme cuenta, sumido en mis pensamientos ya había llegado al salón. Había algunos de ellos en los pasillos, aunque eran relativamente pocos. Entre a mi salón, donde pude ver a algunos autómatas allí sentados, conversando entre ellos o pasando el rato. Tomé asiento e intente dejar pasar el tiempo hasta que empezara la clase. En mis alrededores no vi a nadie conocido, ni Mia, ni el gorila que practicaba deportes "Estarán en otra sección" pensé. De hecho, no había tantos alumnos como esperaba. La profesora de biología llegó a los pocos segundos, trayendo consigo algunos libros. Tenía un caminar bastante humano, y parecía una persona. Recordé las palabras de Ashiko, que había otros humanos aquí además de mí. Me sonroje ante mi estupidez de pensar que todos los profesores eran robots también, y me concentré en las palabras de la profesora. En ese momento, desee con todas mis fuerzas que no hiciera la "bienvenida de un nuevo alumno", era algo que no iba a poder soportar estando allí, menos si se le ocurría hablarme como un niño si lo hacía. Por suerte, mala o buena, lo segundo no sucedió, más si lo primero -Chicos, quisiera le dieran la bienvenida a Bluend, nuestro estudiante de intercambio- anunció ella, indicándome que me parara. Acepté a regañadientes y me incorporé, saludando y presentándome ante la clase. Mi vergüenza fue mayor de lo que la realidad estaba haciéndome, no hubo burlas ni cuchicheos como esperaba, excepto 2 androides que hablaban un poco en el fondo del salón. Volví a mi puesto y un chico me saludó, el mismo que me había golpeado con el balón y quien imploró porque perdonara al gorila deportista. Le ignoré un poco, prefiriendo escuchar la clase, a pesar de que aún no comenzaba propiamente. 

lunes, 7 de septiembre de 2015

Guardian Warriors 2: Juramentación del Guardian


Las campanas de la iglesia empezaban a sonar, anunciando la llegada del mediodía. Marcos, junto con su prometida Lilith, escucharon aquel sonido que se extendía por toda la aldea, y detuvieron sus románticas acciones por el momento. El chico abrió sus ojos en sorpresa, a sabiendas que era tarde y debían marcharse de aquella cueva. Lilith comprendió sin palabras lo que aquellas campanadas significaban, y se separó del chico, encendiendo con su magia una tenue luz para guiarse en la cavidad rocosa. Sin embargo, al ser iluminado, un reptil rastrero les observó y les acechó, esperando quieta el momento del ataque. Marcos al ver la serpiente se sorprendió, y esta se lanzó directamente hacia su rostro. Rápidamente, Marcos tomó la daga que poseía en su cintura y la desenvainó, defendiéndose con esta. La serpiente mordió dicha daga, para luego ser lanzada hacia la pared, muriendo del golpe proporcionado. Marcos miró su daga, ahora de color verde debido al veneno de la serpiente -Maldición, no tengo tiempo para esto...- dijo para sí, mirando a Lilith y saliendo de la cueva.

lunes, 31 de agosto de 2015

Escuela de Androides - 4



Tomado de la mano de Mia, era arrastrado hacia afuera del edificio de residencias, haciendo de nuevo la rutina de la tarjeta magnética en el robot receptor (ya se hacía tediosa esta tarea). Al salir, se podía observar el cielo nocturno alumbrado por una luna creciente. Mia infantilmente me guiaba por el campus, enseñándome algunas cosas y lugares -considera esto un tour- me decía sonriente, caminando por el edificio principal, el lugar se veía bastante decente, con la apariencia de un instituto privado. La noche no hacía de aquel lugar tenebroso como era de esperar, sino hasta un poco más divertido. Las luces quedaban encendidas y los jardines y campos del campus quedaban bastante visibles. Mia me explicaba sobre las diferentes áreas y salones en donde las clases tomaban lugar, explicándome sobre los grados escolares -Como tenemos tiempo de sobra, solemos tomarnos las clases con calma. Algunos vemos las clases que querramos. Yo veo danza, por ejemplo- me explicó, notando mi cara de entre burla y confusión -No sólo el baile del robot- me respondía con su ya típico sarcasmo, seguido de una risita infantil la cual imite apenado. Supuse que con sus movimientos era capaz de programarse cosas un poco más fluidas, después de todo, los nuevos modelos imitaban el movimiento humano a la perfección, aunque con mucha más precisión.
Seguimos explorando el lugar, pasando por la cancha deportiva. Mi cuerpo tuvo un ligero escalofrío al recordar el golpe que recibí esa mañana, uno que difícilmente podría olvidar con el tiempo. Mia entonces me guio hacia un lugar que se notaba abandonado, una piscina vacía que parecía ser de natación -Vaya, esto se ve algo desgastado- hice notar, a lo que la androide asintió -Nosotros no podemos nadar, y es muy costoso mantener la piscina para las pocas personas que hay- explicaba mientras observaba aquel lugar a la intemperie.
Mia continúo dándome aquel tour nocturno hasta la medianoche, momento en que mis ojos empezaban a pesar. Pude recorrer todo el campus (o al menos gran parte de él). Mientras volvíamos a las residencias, Mia sacó de sus bolsillos un reproductor de música, sin importarle ponerlo en altavoz. De aquel reproductor sonaba una movida canción en el conocido "Lenguaje Maquina", que a pesar de ello, seguía siendo un sonido agradable.
Mia bailaba y movía sus manos al ritmo de la letra (en lugar del ritmo de la música acompañante), me pareció gracioso y no pude evitar soltar una pequeña risa. Ella sólo sonrió. Llegamos a las residencias, y cada quien tomó su camino hasta su respectiva habitación -no vayas a dejar la puerta abierta de nuevo- me avisó, a lo que yo asentí.
De vuelta en mi habitación, me puse a pensar en lo que había sucedido en el día. Fuera de aquel gorila humanoide, ningún otro autómata me había causado problema alguno. Puede que quizá tengan una función en este mundo...

sábado, 29 de agosto de 2015

Una leyenda de la noche.



¡Hola! Bueno, esta vez me inspiré escribiendo en base a un rol que había tenido hace un tiempo, junto con unas canciones que me gustaron. Aqui les dejo las canciones que inspiraron a esta historia. Puede que haya desvirtuado un poco la historia de ambos videos, pero fueron "inspiración", no "copia" XD